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Necesitar, bonito verbo

Se palpa mi dolor en el aire, recordando todo lo que nos hizo ser uno, los dos. Una unión llena de complicidad y desastres.
No necesito que me tapes del frío cariño, no necesito eso, necesito pasar frío contigo. Ese frío que hará que automáticamente me agarres de la mano y me susurres al oído que no dejarás que nadie nos venza.
No necesito que me despiertes con el desayuno en la cama ni con un ramo de flores al redededor de mis sábanas, necesito que a besos me digas todo lo que callas, todo lo que no puedes decir con palabras. ¿Sabes? Me importan una mierda los regalos caros o las salidas de gala, mientras te tumbes a mi lado y miremos el cielo nublado, ese, ese es el mayor regalo.
No me tapes de la lluvia con tu chaqueta, ni con tu paraguas negro, cógeme de la cintura y hazme un paseo turístico por toda la ciudad húmeda.
Quédate. Solo necesito que te quedes aquí, en ese instante. Solo notar como respiras y tu aliento en mi espalda. Simplemente necesito necesitarte, como el lobo que necesita la luna, o como la chica triste necesita la lluvia
.

Te necesito, como la chica triste necesita lluvia.

Comentarios

  1. Hoy me decido a escibirte Belén. Nuna me habia decidido a escribirte ni a dar señales de que me gustaran tus entradas, no se porque, no lo se. Llevo siguiendo tu blog desde que vi una de tus publicaciones en fb y procuro leer todas y cada una de tus entradas cada vez que veo alguna nueva. Y es que escribes tan bien... me encanta, me fascina todo lo que transmisten tus palabras. Muchos podran escribir sobre amor, pero pocos saben hacerlo y tu, tu eres una de esas pocas personas. Espero que sigas así porque vales mucho y me fascina leerlas, me has enganchado. Espero que sigas regalandome esta parte de ti que merece la pena dar a conocer.

    "Se palpa mi dolor en el aire, recordando todo lo que nos hizo ser uno, los dos."

    Y es que vaya pedazo de entrada... Belén no dejes de escribir por favor, espero otra de tus fantasticas entradas con todas mis ganas.

    Muchos besos Belén, una de tus seguidoras.

    Marina.

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    Respuestas
    1. Marina cariño... Es reconfortante que haga lo que haga y que me dediques esas palabras. Te agradezco de corazón por seguirme y por adentrarte en esta pequeña parte de mi.
      Espero que sigas sintiendo cosas al leerme, al notar que mis palabras te identifican.
      De verdad, gracias de nuevo reina.
      Muchísimos besos!!!!!

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Ya no

Ya no tiene sentido escribir por las noches ni destapar una Heineken de madrugada, tampoco fumar por las tardes, ni sonreír por las mañanas. De qué me sirve escribir, si el único motivo y línea por línea  llevaban tu nombre, -y hasta todas tus huellas-. De qué consuela, beber cerveza cuando ya no hay compañías  que la hagan menos amarga. Dime de qué me sirve, inhalar un Malboro por las tardes, cuando ni siquiera te tengo  para hacerlo a mitades. Sonreír dices, y qué es eso si cada vez que te pienso  es un verso más, y un beso menos. La luz del túnel es tenue, pero no oscura. Y tengo ganas de salir del pozo en el que me metí yo solita al conocerte. O, al creer conocerte.

Grandes esperanzas

Como el cigarro después de follar y fallar. Como cuando me acaricias los tatuajes y me miras, queriendo entrar en todos mis rincones, en todas mis heridas, y en todos mis precipicios. Jamás nos curábamos juntos, pero nos destruiamos de la mano y dicen que el sufrimiento  -al igual que los vicios- compartidos se llevan mejor. Como cuando me desabrochas el sujetador conociendo todas mis costuras. Sonríes y haces que mi alma vibre, que mi aliento falte,  y que mi mirada te engulla. Como cuando me siento pájaro volando en tu pecho, en tu almohada y en tus sábanas, buscando siempre un pedacito de tu cielo. Como quererte un sábado por la noche, o un miércoles por la mañana. Como quererte  a secas, más que a mil lluvias.

La letra más bonita del abecedario

Hoy he encontrado tiempo para mi, como solías decirme que hiciera. Y adivina qué, estoy pensando en ti. Aquí solo huele a colillas  muertas en el cenicero. A café recién hecho y a tu perfume, -y ni siquiera has estado aquí-. Sé que te habrán escrito mil poemas, de noche o de día, recitados o guardados en cajones; pero aún así quiero que (me) leas. A susurros con voz dulce y suave, y que cuando termines, cierres los ojos. Que los aprietes tan fuerte, que puedas sentirme a tu lado cogiéndote la mano y sabiendo, que jamás estarás sola. Para ti, H : Como H ,  no suenas, ni explotas, ni cantas, ni te expresas. Como H , no ríes, no lloras, no te quejas. Como H , jamás sabremos que es lo que escondes. Bueno, ilusos. Todos menos yo. Te conozco y te conocía a la perfección. Esa manía tuya de querer sentirte libre, de querer escribir un libro y que te leyesen, que entrase