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Mostrando entradas de marzo, 2014

El tiempo lo es todo.

Las luces de abril alumbraban las calles, esas calles húmedas que me conquistaron . La lluvia caía tan lentamente que parecía acariciarme , y a causa de eso mis sentidos se activaron de manera descomunal. No sé como, pero la lluvia conseguía en mi cosas increíbles.   Girando la avenida del frío, mis manos quisieron inconscientemente refugiarse en mis bolsillos aún gélidos . Mis cascos aún funcionando me transportaron a una escena diferente, donde mis pasos eran el compás, y mis dedos marcaban los chasquidos.  Qué sorpresa fue verte. No me esperaba que tu capucha topase con la mía una noche como aquella. No te había visto jamás, y la verdad, me sentí culpable por no haber coincidido contigo nunca. Qué desperdicio pensé.  Lo cierto es que tu sonrisa invadió algo dentro de mi, provocando que automáticamente, esbozase una yo también.  Te refugiabas en aquel portal de la lluvia, aunque sinceramente,  era maravilloso ver como el brillo de tus ojos aumentaba al ritmo de las gotas cayendo

Amo tu frialdad ante la vida

Amo tu frialdad ante la vida , como si todo lo que ocurriese a tu alrededor, fuese culpa de la casualidad sin más importancia. Veías tus años pasar como días, qué era el tiempo decías, si no lo aprovechas al máximo.  Era verte y rejuvenecer cinco años de golpe, haciendo que el momento que estuviese contigo, fuese eterno e infinito. Tenías una magia que nadie entendía. Yo intentaba descifrar todos los jeroglíficos que se planteaban en tu vida, cosa difícil y poco problable. Pero mientras lo intentaba, dejabas que me quedase ahí, contigo, a tu lado, en aquel sofá que tantas mañanas tardes y noches nos brindó.  Amo tu valentía y tu falta de miedo, como si estando contigo, nada pudiese herirme a mi ni a mi coraza de hierro gélida. Mirabas a la vida con descaro, con prepotencia incluso. Eras un preciso punto en la inmensidad, en mi memoria.  Te vi crecer, ¿sabes? vi como ibas cambiando. Como tu personalidad camaleónica invadía mi formulario de preguntas. Vi como tus insignificantes t