¿Sabes qué?
Conseguí enterrarte ahí dentro, sí, en ese baúl que observas a lo lejos de esta habitación.
Tengo todas tus cartas arrugadas, todas las fotos en las que salimos cogidos de la mano, también en un pequeño frasco aquel perfume, ese perfume que me solía poner para verte, Incluso el CD que grabaste con tus canciones favorita, todo enterrado ahí, y la verdad, nunca creí que pudiera hacerlo.
Mi cuerpo sentía un vacío solo al pensar, que esos ojos profundos y esa mirada enigmática ya no me pertenecían.
Pude levantarme, pude hacerlo.
Me creí indefensa, creí que no lograría jamás superar todo aquello, que jamás podría aislarte de mis pensamientos nocturnos. Que nunca podría guardar en mi mente lo vivido y no recordarlo a cada instante.
Me equivoqué, soy más que todo eso, soy más que un conjunto de recuerdos mal colocados y encajonados dentro de mi. Soy más que un suspiro y un beso. Que una historia vivida unos cuantos meses y enterrada varios años. Soy más, de lo que tu creías que era.
Tiempo: Fui capaz. Querido amigo tiempo. Tardaste en ayudarme. Tardaste en cerrar mis cicatrices y mis heridas profundas olor a su perfume.
Tu ayuda llegó tarde. Pero, llegó.
Ahora volteo la cabeza hacia atrás. Hacia ese pasado que tanto miedo me daba recordar. Lo curioso es que pude sonreír al hacerlo. Pude sentirme segura de que aquello quedaría congelado ahí. Que nadie tocaría jamás algo que nos costó tanto construir, pero que, por alguna razón, acabó ahí. En un perfecto suspiro ahogado en lágrimas saladas.
Pude hacerlo.
Te enterré a ti, y a tus cosas, dentro de mi.
Conseguí enterrarte ahí dentro, sí, en ese baúl que observas a lo lejos de esta habitación.
Tengo todas tus cartas arrugadas, todas las fotos en las que salimos cogidos de la mano, también en un pequeño frasco aquel perfume, ese perfume que me solía poner para verte, Incluso el CD que grabaste con tus canciones favorita, todo enterrado ahí, y la verdad, nunca creí que pudiera hacerlo.
Mi cuerpo sentía un vacío solo al pensar, que esos ojos profundos y esa mirada enigmática ya no me pertenecían.
Pude levantarme, pude hacerlo.
Me creí indefensa, creí que no lograría jamás superar todo aquello, que jamás podría aislarte de mis pensamientos nocturnos. Que nunca podría guardar en mi mente lo vivido y no recordarlo a cada instante.
Me equivoqué, soy más que todo eso, soy más que un conjunto de recuerdos mal colocados y encajonados dentro de mi. Soy más que un suspiro y un beso. Que una historia vivida unos cuantos meses y enterrada varios años. Soy más, de lo que tu creías que era.
Tiempo: Fui capaz. Querido amigo tiempo. Tardaste en ayudarme. Tardaste en cerrar mis cicatrices y mis heridas profundas olor a su perfume.
Tu ayuda llegó tarde. Pero, llegó.
Ahora volteo la cabeza hacia atrás. Hacia ese pasado que tanto miedo me daba recordar. Lo curioso es que pude sonreír al hacerlo. Pude sentirme segura de que aquello quedaría congelado ahí. Que nadie tocaría jamás algo que nos costó tanto construir, pero que, por alguna razón, acabó ahí. En un perfecto suspiro ahogado en lágrimas saladas.
Pude hacerlo.
Te enterré a ti, y a tus cosas, dentro de mi.
Recuérdalo. Guárdalo dentro de ti. Jamás lo olvides. Pero si, deja que se disperse en el aire. |
Estos es una carta a s(t)us catástrofes en toda regla. Y que gustazo me da leerlas.
ResponderEliminarSoy más que un conjunto de recuerdos mal colocados.
*aplausos*
Jo, que me ha encantado.
Mis ojos buscan historias de amor desechas y descabelladas, y aquí esta claro que se encuentran. ¡Y además de las buenas!
Muy, muy fan. Ya sabes.
Abrazos, de fresa,
Moon.
No te puedes imaginar la alegría que me da tener noticias tuyas, saber que sigues siguiendo esto, que sigues pendiente de todas estas pequeñas historias que cuestan tanto plasmar. No me cansaré de darte las gracias por todos tus cumplidos y alagos.
ResponderEliminarNunca dejes de escribir Moon.
Abrazos y besitos!!!