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No vivo de los recuerdos, pero...

No, no me importa. No me importa porque pienso que contigo debo hacerlo. Con otras personas jamás lo haría. Doy más valor a mi orgullo, a mi ego, a mi persona, a mi carácter, que a nadie, pero contigo es totalmente diferente. No me preocupa perder todas mis virtudes y defectos hasta quedar en nada. Si es por ti, me perderé por completo. 
No es una decisión acertada. Nadie debe rebajarse por nadie, ni por nada, nunca. 
Pero el amor no entiende de reglas, ni de normas. Todo fluye. Sí, fluye como tu pelo entre mis caricias. Como nuestros besos en otoño, o nuestros abrazos en invierno. 
No, no me importa que no demuestres tanto como yo. Personas frías hay miles, y tú eres una de ellas. Que al ser frío, me dabas todo tu calor, sin importar quemarte luego. No me importa si debo cansarme de mi misma, o si debo dejar de luchar o de seguir queriéndote. Una ya sabe que hay que tomar sus propias decisiones, y a la vez, cargar con las consecuencias. 
'No vivo de los recuerdos, pero al menos me mantienen vivo' -Camila (Grupo musical)

Nos pasamos la vida jugando a estar tristes, y creo que voy ganando.

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Ya no

Ya no tiene sentido escribir por las noches ni destapar una Heineken de madrugada, tampoco fumar por las tardes, ni sonreír por las mañanas. De qué me sirve escribir, si el único motivo y línea por línea  llevaban tu nombre, -y hasta todas tus huellas-. De qué consuela, beber cerveza cuando ya no hay compañías  que la hagan menos amarga. Dime de qué me sirve, inhalar un Malboro por las tardes, cuando ni siquiera te tengo  para hacerlo a mitades. Sonreír dices, y qué es eso si cada vez que te pienso  es un verso más, y un beso menos. La luz del túnel es tenue, pero no oscura. Y tengo ganas de salir del pozo en el que me metí yo solita al conocerte. O, al creer conocerte.

Grandes esperanzas

Como el cigarro después de follar y fallar. Como cuando me acaricias los tatuajes y me miras, queriendo entrar en todos mis rincones, en todas mis heridas, y en todos mis precipicios. Jamás nos curábamos juntos, pero nos destruiamos de la mano y dicen que el sufrimiento  -al igual que los vicios- compartidos se llevan mejor. Como cuando me desabrochas el sujetador conociendo todas mis costuras. Sonríes y haces que mi alma vibre, que mi aliento falte,  y que mi mirada te engulla. Como cuando me siento pájaro volando en tu pecho, en tu almohada y en tus sábanas, buscando siempre un pedacito de tu cielo. Como quererte un sábado por la noche, o un miércoles por la mañana. Como quererte  a secas, más que a mil lluvias.

La letra más bonita del abecedario

Hoy he encontrado tiempo para mi, como solías decirme que hiciera. Y adivina qué, estoy pensando en ti. Aquí solo huele a colillas  muertas en el cenicero. A café recién hecho y a tu perfume, -y ni siquiera has estado aquí-. Sé que te habrán escrito mil poemas, de noche o de día, recitados o guardados en cajones; pero aún así quiero que (me) leas. A susurros con voz dulce y suave, y que cuando termines, cierres los ojos. Que los aprietes tan fuerte, que puedas sentirme a tu lado cogiéndote la mano y sabiendo, que jamás estarás sola. Para ti, H : Como H ,  no suenas, ni explotas, ni cantas, ni te expresas. Como H , no ríes, no lloras, no te quejas. Como H , jamás sabremos que es lo que escondes. Bueno, ilusos. Todos menos yo. Te conozco y te conocía a la perfección. Esa manía tuya de querer sentirte libre, de querer escribir un libro y que te leyesen, que entrase